Al comienzo me sentía perdida, sabía que tenía que estudiar algo pero no tenía esa afinidad que todas mis amigas o amigas sentían por alguna carrera en particular; hasta que un día mi hermana me llama a preguntarme si quería trabajar en el nido donde estudiaba mi sobrina, ya que estaban buscando una persona que apoye durante las mañanas. En ese momento me di cuenta que jamás había considerado educación como una de mis opciones, entonces acepté con la finalidad de que era una oportunidad para aprovechar mi tiempo hasta que decidiera bien que estudiar.
Empecé mi trabajo dentro del nido y nunca me había sentido tan feliz de ir a un lugar, me enamore de los niños, de lo que hacían las profesoras, de todo en específico. Fue en ese momento en el cual me di cuenta que tenia que estudiar educación inicial, que era la carrera que de alguna forma u otra me escogió y que al final todo pasa por algo.
Finalmente, así fue como elegí estudiar educación inicial y como sigue siendo lo que más me gusta hacer.